Muchas cosas por hacer

María, nacida en marzo de 1999. Está a punto de cumplir 11 añitos y está hecha toda una deportista, gracias a su padre. A los 18 meses María fue diagnosticada con el síndrome de Rett, una grave enfermedad neurológica. Carece del control de su cuerpo, pero no deja de sonreír porque ella no ha dejado de moverse. Desde el “Ironman Lanzarote" de 2008, en el que su padre tiró del carro sin descanso para que María realizara la carrera, las ruedas no han dejado de girar: juntos han completado maratones en Valencia, Barcelona, Vitoria, recaudando fondos para la investigación del síndrome de Rett. Porque la carrera más dura es la que nunca termina.